La caída in fraganti del ex secretario de Obras Públicas José López aceleró el “deber de Justicia” del “tiempista” fuero federal porteño. Hoy, el juez Ariel Lijo procesó con casi nueve años de demora a ex funcionarios kirchneristas que habrían captado dinero negro para la campaña de Cristina Kirchner presidenta 2007.
Varios de los procesados están vinculados con el tráfico de efedrina en el país, e involucrados directa o indirectamente en el Triple Crimen de General Rodríguez por el que están presos los hermanos Lanatta.
Ayer además, Julio De Vido y el preso Ricardo Jaime sumaron un nuevo procesamiento por la compra fraudulenta de material ferroviario.
El juez federal Sebastián Ramos dictó el procesamiento de De Vido y Jaime por incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles en el marco de la causa por la renegociación de contratos ferroviarios.
Ambos procesamientos son sin prisión preventiva. El juez citó a De Vido ante el Tribunal dentro del tercer día, para que sea notificado de forma personal de lo resuelto e intimado en el pago del embargo y pidió por el traslado de Jaime por el mismo motivo.
La Justicia demostró que Jaime nunca renegoció los contratos de las explotaciones ferroviarias entre 2003 y 2009 como debía haberlo hecho ni tampoco designó a los equipos técnicos de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN).
Efedrina y campaña
Ayer también el juez Ariel Lijo procesó a ex funcionarios kirchneristas por la causa que investiga los aportes a la campaña de 2007 de Cristina Kirchner. La decisión del magistrado alcanza a Héctor Capaccioli, Sebastián Gramajo, Néstor Lorenzo, Carlos Torres, Gabriel Brito y Solange Bellone, según la medida difundida por el Centro de Información Judicial.
Según su resolución, Lijo entendió que en los aportes efectuados por las empresas “Multipharma”, “Global Pharmacy” y “Seacamp” para la campaña del Frente para la Victoria (FPV) se pusieron en circulación 886.000 pesos de origen ilícito.
Capaccioli fue el ex titular de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y está investigado como el “recaudador”. A mediados de abril, el ex funcionario declaró ante Lijo y desligó responsabilidades en Gramajo, quien fuera gerente de la Anses y el ex director de Lotería Nacional Hernán Diez. “Recibían los aportes y eran los responsables”, dijo en su declaración.