Después de que Cristina Kirchner pidiera por cadena nacional a sus propios candidatos un baño de “humildad”, y luego de que el enterriano Sergio Urribarri declinara su candidatura presidencial de características ultra-k, todo parecía preparado para terminar de despejarle el camino a Daniel Scioli.
Sin embargo fuentes periodísticas de Buenos Aires confirmaron a Venado 24 que la presidente tomará la decisión de ratificar en forma definitiva la precandidatura presidencial del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
En un súbito “ataque” de prudencia institucional, la presidente traspasará de jurisdicción la la Dirección Nacional Electoral (DNE), que dirige Alejandro Tulio, hoy bajo la órbita del Ministerio del Interior, para liberar a Randazzo de las críticas por incurrir en una incompatibilidad de funciones.
En la actualidad, al comandar la DNE, Randazzo ejerce la supervisión del proceso electoral nacional y la distribución de los recursos públicos para las campañas y los espacios gratuitos de propaganda audiovisual, y al mismo tiempo dice que es precandidato a presidente.
Para evitar esta incompatibilidad, la DNE se trasladará del Ministerio del Interior y Transportes hacia el Ministerio de Justicia, que conduce Julio Alak. “Sería una ratificación a Randazzo de que será candidato”, aseguran en la Casa Rosada. En los últimos meses había trascendido que la Presidenta podía desdoblar el Ministerio del Interior y Transporte. Randazzo preservaría la cartera de Transporte y la de Interior quedaría para otra figura. Incluso Randazzo se lo adelantó hace una semana a dirigentes del peronismo del interior.
Sin embargo, en las últimas horas prevaleció otra idea: Randazzo sólo se desprenderá de la DNE, con lo cual conservará Interior para no dejar de administrar, por ejemplo, el Registro Nacional de las Personas y la Dirección de Migraciones. Estas últimas son las áreas de gestión del DNI y el pasaporte, que junto con la política ferroviaria son los pilares de la campaña electoral de Randazzo.
El Gobierno publicó esta mañana los decretos, con la firma de todos los ministros, que confirman los cambios. De ese modo, también el ministro retendría las secretarías de Interior, Transportes, de Provincias, de Asuntos Municipales y la Agencia de Seguridad Vial, entre otras.
También se había especulado con que la DNE podría pasar a la Jefatura de Gabinete. Pero tras el lanzamiento de su titular, Aníbal Fernández, como precandidato a gobernador bonaerense, esta posibilidad también quedó diluida. También la incompatibilidad le cabría a Fernández por ser eventualmente juez y parte en los comicios.
En medio de estas versiones, Randazzo criticó a sus rivales presidenciales de mayor intención de voto por asistir anteayer a Showmatch, el programa televisivo que conduce Marcelo Tinelli por Canal 13. “A mí no me verán en ningún programa de la farándula, me verán trabajando al lado de los argentinos que tienen necesidades”, aseguró ayer en una visita a Santiago del Estero.
Se refería, en rigor, a la visita de sus competidores Daniel Scioli, del Frente para la Victoria; Mauricio Macri, de Pro, y Sergio Massa, del Frente Renovador, al programa de mayor rating de la televisión.
En un guiño al ex gobernador y caudillo radical kirchnerista de Santiago del Estero Gerardo Zamora, Randazzo señaló: “Éste es un proyecto político que supera al Partido Justicialista, al que pertenezco, por eso vamos a conformar una fuerza lo suficientemente abarcativa para que, más allá de las pertenencias partidarias, tengamos una idea común de nación”. Durante su recorrida, el ministro y precandidato presidencial se mostró junto con la actual gobernadora santiagueña, Claudia Ledesma Abdala, esposa de Zamora.
“La Concertación no fracasó, los que fracasaron fueron algunos hombres que la integraban”, ironizó al referirse a la alianza en 2007 entre el PJ que conducía el ex presidente Néstor Kirchner y un sector del radicalismo en el cual sobresalían Zamora y el entonces vicepresidente Julio Cobos.
Pese a estas señales positivas de la Casa Rosada para avalar su precandidatura, el ministro recibió ayer fuertes críticas de otro cruzado del kirchnerismo, el jefe piquetero Luis D’Elía, que en su cuenta en Twitter lo acusó de “traidor” por haber criticado en su momento a Amado Boudou, involucrado en casos de corrupción.