Durante la re-inaugruación de salas de shock en el Hospital Posadas (GBA), la jefa de estado sostuvo además que si fuera a la inversa, es decir, si hubiera continuidad la oposición, “que gano por muy pocos votos”, no garantizaría la gobernabilidad. Sostuvo que el justicialismo fue perseguido durante la última década “tal vez como nunca antes”.
Reiteró además lo que será su permanencia en un rol impreciso pero ubicuo:
“No me voy a ir, quédense tranquilos, siempre voy a estar con ustedes”, sostuvo con casi todo su gabinete y los gobernadores justicialistas a sus espaldas (incluído el ex candidato presencial Daniel Scioli).
Tras una extensa enumeración de los logros de la última década larga, la jefa de estada se aboco a realizar una densa lectura de la coyuntura política actual, siempre con un tono cargado de tintes pasionales:
“Quiero decirles a quienes nos votaron y a quienes no que no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros, porque este espacio político, plural y diverso, cuyo uno de sus principales componentes es el peronismo, ha sufrido persecuciones, negaciones y proscripciones como nunca antes tal vez“, sostuvo Cristina Kirchner sin precisar a quién se refería con el “quienes”.
Y agregó: “Vamos a velar por los derechos de todos los argentinos para que sean respetados. ¿Saben por qué? Porque los hombres y mujeres que integramos este espacio políticos sabemos qué es la responsabilidad de gobierno. Por eso siempre vamos a sostener las instituciones y la gobernabilidad, porque cuando esta se rompe, como pasó en 2001, los que más sufren son los de abajo”.
“Jamás se nos ocurriría hacer algo que dañara la gobernabilidad”, sintetizó.
