Aunque celebró el aumento de 28,5% al Salario Mínimo, Vital y Móvil, Antonio Caló advirtió que no son suficientes para vivir con dignidad. “Es un piso que bienvenido sea que acá en Argentina lo podemos tener, y hace once años que lo estamos discutiendo. Hasta el 2003 estuvo clavado en 200 pesos, hasta que llegó Néstor Kirchner”, señaló.
En declaraciones a radio La Red, el titular de la CGT oficialista señaló que los $6.060 acordados “solo afectan a 150 mil trabajadores de los 9 millones que hay en el país”.
Luego aclaró que para vivir “dignamente” se necesitan “arriba de 8.500 pesos”. “Sin tirar manteca al techo”, subrayó, en la entrevista que concedió esta mañana al periodista Luis Novaresio.
Ayer, el gobierno nacional, sindicalistas y empresarios llevaron el salario mínimo, vital y móvil de 4.716 pesos a 6.060 pesos, lo que implica un incremento del 28,5 por ciento, que será incrementado en forma escalonada, en agosto y enero del año que viene.
El también titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) fue consultado además acerca de la posibilidad de una modificación integral del Impuesto a las Ganancias antes de que Cristina Kirchner termine su mandato. Pesimista, reconoció que tal modificación será un “trabajo para el próximo gobierno”.
“Tenemos que tratar de cruzar la tablita de (José Luis) Machinea. Está distorsionado el impuesto al trabajo. Yo no estoy en contra de que se pague el impuesto, el problema es la tablita”, reclamó.
En el reportaje, Caló adelantó también que hay “conversaciones” para reunificar la CGT a partir del 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo Gobierno. “Estamos tratando con otros compañeros cómo podemos tener una CGT unificada. No estoy en ese diálogo, otros compañeros están hablando. El otro día hicimos la mesa Scioli presidente, y vinieron compañeros que están en otra CGT”, señaló.