Pese a la buena imagen que había dejado ayer, el tandilense se vio eclipsado por un Novak Djokovic intratable: cayó sin atenuantes por 6-3 y 6-2 y quedó eliminado en la tercera rueda de Roland Garros
PARIS.- Todo cambió de la noche a la mañana. Nada fue igual para Juan Martín del Potro tras un buen final antes de que la falta de luz obligara a posponer su duelo ante Novak Djokovic para hoy: el serbio fue un total dominador y, con un 6-3 y 6-2 (habían finalizado 6-3, 3-6), se quedó con el pase a los octavos de final de Roland Garros.
Tan sólo con una baja sensible del nivel de Del Potro, Djokovic logró una enorme diferencia. Su tenis está por encima de cualquiera en el circuito, y no sólo lo demuestra con los 42 partidos invicto que lleva en 2011, sino que la superioridad fue exhibida por la variedad de golpes ante un rival que impacta con mucha potencia como Del Potro. Si ayer se vio un duelo de pegadores, hoy el serbio desconcertó al tandilense con los cambios de marcha y envíos profundos. Pero fue un deleite la efectividad de su drop, por lo inteligente que es para ocultar el tiro hasta último momento cuando Del Potro está un metro detrás de la línea de base. Por esa vía consiguió buenos dividendos.
Además, volvió a ser sólido desde el servicio: ganó tres games sin ceder puntos y, después de levantar dos break-points importantes en el 5° juego del tercer set, quebró a Del Potro en el siguiente y comenzó a inclinar la balanza. En el segundo parcial, golpeó al argentino cuando sacaba 1-1 y, otra vez, cuando lo hacía 1-3. Del Potro se recuperó en el 6°, pero cedió su servicio al game siguiente y, con un impecable drop, Djokovic liquidó el pleito. En el abrazo final en la red -símbolo de la amistad que mantienen-, la mueca de Del Potro lo decía todo: pura frustración, pero nada para reprocharse, pues enfrente había un rival que, literalmente, parece imbatible.
El historial, por otra parte, sigue siendo todo del serbio también: domina 4-0 ante la Torre de Tandil. En el horizonte, además, asoma el N°1 para Djokovic: si alcanza la final, independientemente de qué haga Rafael Nadal, será el líder del circuito. Su próximo rival será el talentoso francés Richard Gasquet. Fuente: Cancha Llena