Tras el tiroteo del 31 en Ranchos, ahora el escenario se traslada al sur del Gran Buenos Aires. Buscan a los Lanatta y a Schillaci “puerta por puerta”. La trama sigue sumando pruebas que demuestran la corrupción del sistema de seguridad bonaerense: ayer, el jefe de seguridad de turno, Cristian Tolosa, fue acusado por el Ministro de Justicia Bonaerense, Carlos Mahiques, de facilitar la fuga el jefe del penal de General Alvear -ver debajo-. Tolosa recuperó sin embargo la libertad luego de que había sido tenido el miércoles.
Según fuentes especializadas, el sistema penal bonaerense es un nido de corrupción que el año pasado tuvo 300 fugas, y cero agente procesados. El penal del que escaparon los asesinos de General Rodríguez compra alimentos para 1000 internos, pero solo tiene 100.
Más efectivos
Tras romper el cerco montado en el centro de la provincia de Buenos Aires, ayer, mediante un comunicado Ministerio de Seguridad Bonaerense comunicó la decisión de incrementar la cantidad de efectivos de fuerzas federales en la búsqueda de Martín Lanatta, su hermano Cristian y de Víctor Schillaci, los tres condenado por el triple crimen de la efedrina que permanecen prófugos desde el domingo pasado, y que el jueves 31 balearon a dos agentes en el partido de Ranchos, cerca de Chascomús (ver debajo).
La cartera encabezada por Cristian Ritondo provincial informó que las autoridades de todas las fuerzas mantuvieron un encuentro para analizar la situación de la búsqueda de los delincuentes y coincidieron acerca de la zona donde supuestamente se estarían desplazando.
“Los estamos buscando puerta a puerta, sin descanso“, afirmaron desde la cartera de Seguridad.
El panorama distaría sin embargo de ser armónico, y habría pases de factura entre las distintas entidades que participan de la búsqueda: aunque ahora se suman más efectivos federales sobre el terreno, ya habían participado de la operación agentes de la Secretaría de Inteligencia y altos mandos de la Federal.
Más “ayuda”
Tras su huída, los prófugos no solo habrían recibido asistencia (forzada o voluntaria) del empresario gastronómico Marcelo Melnyk, conocido como “El Faraón”, en Florencio Varela (sur del Gran Buenos Aires), poco antes del tiroteo que los terminó localizando en Ranchos.
De acuerdo a los últimos testimonios recabados, los evadidos del penal de General Alvear volvieron al sur del Gran Buenos Aires y habrían sido) asistidos por la ex suegra de Cristian Lanatta.
Según testigos, anteayer por la tarde, cerca de las 17 una mujer (se presume que la ex suegra del menor de los Lanatta) descendió de una camioneta Ford Ranger, en Bosques, también en Florencio Varela. Luego, narró un testigo, unos hombres la pasaron a buscar en una camioneta utilitaria y se fueron, después de incendiar la Ranger, que era robada y tenía una patente de otro vehículo perteneciente a una mujer que vive en La Plata. Según fuentes judiciales, ésa es la camioneta en la que se movilizaban los delincuentes cuando le dispararon al suboficial Fernando Pengsawath, de 22 años, que tiene una herida de FAL en el abdomen y está grave, y a la agente ayudante Angelina Lucrecia Yudati, de 33, con lesiones en las piernas provocadas por los perdigones de la escopeta 12/70.
“La utilitaria es la Renault Kangoo de la ex suegra de Cristian Lanatta. Lo supimos después, cuando esta mujer fue a la brigada a denunciar que Lanatta la había amenazado y le había robado la camioneta. Lo raro es que vive muy cerca de la brigada (en Berazategui) y la denuncia la hizo dos horas después del robo”, citó el diario La Nación a un testigo.
Jefe de seguridad liberado pero señalado
A siete días de la fuga y, pese a la convicción de la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Seguridad, Cristián Ritondo, sobre la complicidad de agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense(SPB) en la fuga de los hermanos Martín y Cristián Lanatta y Víctor Schillaci, la causa no tiene detenidos de esa fuerza de seguridad. Ayer, el ministro de Justicia, Carlos Mahiques, se había sumado a las sospechas y apuntó directamente al jefe de turno del penal de General Alvear.
El acusado es César Luis Tolosa, quien era el único penitenciario que había sido detenido este miércoles luego de declarar en asuntos internos del SPB junto a otros penitenciarios, el jefe y los subdirectores. Fuentes del caso indicaron al sitio Perfil.com que Tolosa, a cargo de la seguridad de la unidad en el momento de la fuga, fue señalado por los hombres que fueron tomados como rehenes por los Lanatta y Schillaci. Entre ellos, el guardia que no portaba armas por ser Testigo de Jehová.
A su turno, el responsable de la prisión a la hora en la que los condenados por el triple crimen de General Rodríguez escaparon, se contradijo. Por esa razón, fue detenido y trasladado a la comisaría de Tapalqué, una localidad del interior de la provincia ubicada a unos 50 kilómetros de la cárcel de la que se escaparon Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta.
“No admitió responsabilidades, pero entendemos que incurrió en contradicciones. Esa, junto a otras declaraciones, fueron remitidas a la fiscalía para que tome las medidas que considere correspondientes”, indicó Mahiques ayer al canal TN.
Sin embargo, el fiscal Cristian Citterio no encontró pruebas para que Tolosa continúe detenido y fue liberado por falta de mérito la noche del jueves, antes del brindis de año nuevo, mientras los prófugos eran intensamente buscados en Ranchos.
Foto 1: agentes bonaerenses buscan intensamente a los sospechosos en el GBA (La Nación)
Foto: fotos del utilitario Kangoo que habrían usado los prófugos (Clarín)