A la patrulla Rural del partido bonaerense Ranchos, cerca de Chascomús, se sumaron policías del Grupo Halcón. Intentan cercar los tres prófugos condenados por la masacre ocurrida en General Rodríguez que huyeron del penal de General Alvear el domingo pasado. También se sumó el GEOF, grupo de táctico de la Policía Federal. Los prófugos estarían cercados.
Debe recordarse que los homicidas hoy atacaron un control policial sobre la ruta 20, en el partido de Ranchos, hiriendo de gravedad a un efectivo y una efectiva. Los agentes no habrían alcanzado a desenvainar sus 9 mm, recibiendo cerca de mil disparos, que incluían balas provenientes de fusiles tipo FAL.
El ministro de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, afirmó que quieren a los escapados “vivos o vivos”, en tanto que la ministra de seguridad de la Nación, Patricia Bulrich confirmó que los hermanos Lanatta y su cómplice estarían cercados.
Además, se sumaron a la persecución más de cien policías de la Jefatura Departamental de La Plata y de las fuerza de seguridad locales de Ranchos, Chascomús y Brandsen.
Los efectivos, con perros y un helicóptero, participan del operativo cerrojo que incluye la instalación de retenes y controles en un radio de 20 kilómetros, con punto de partida en el kilómetro 104 de la ruta provincial N°20, donde se produjo el enfrentamiento entre los policías que realizaban un control de rutina y los prófugos, es decir, los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci.
En la búsqueda, intervienen la policía bonaerense, la Federal e incluso la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), ex SIDE.
Precisamente, a partir de una tarea conjunta entre la AFI y los policías de la bonaerense que operan el sistema de entrecruzamiento de llamados VAIC, fue que los investigadores descubrieron que uno de los celulares que usaba Martín Lanatta en la cárcel fue activado en la zona de Florencio Varela.
Después de realizar la geolocalización del aparato -desde que se hizo la comunicación con la triangulación de las antenas que prestan el servicio de telefonía celular- se estableció la existencia de una quinta que pertenecía a un amigo de Schillaci, donde habrían estado los prófugos entre el domingo y ayer