Hay cinco acusados de vender servicios la comida del personal como catering al equipo de la película “Leonera” de Pablo Trapero. Ocurrió en la Unidad 48 del partido de San Martín, y en la acusación está incluido el jefe de dicha dependencia. Aprovecharon que el mencionado director de cine fue a filmar al penal para hacer un negocio ilícito con el alimento del personal. Trabajando sobre una denuncia realizada por Juan Manuel Casolati –secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General de San Martín–, la fiscal Rodríguez descubrió una serie de negociados dentro de la Unidad 48. Al catering se suman irregularidades en la compra de miles de kilos de carne para el personal penitenciario y el cobro de coimas a empresas de camiones de residuos para permitirles tirar sus cargas en el penal.
Por eso, en su requerimiento de elevación a juicio –de 100 páginas, al que tuvo acceso Clarín –, Rodríguez terminó imputando a los penitenciarios de “fraude a la administración pública, administración fraudulenta, falsificación de instrumento público, cohecho (coimas) e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
La acusación fiscal esta dividida en tres episodios protagonizados por el jefe del penal; su chofer; el jefe de la sección Contaduría; el sub director de Seguridad; y un oficial adjutor. Todos fueron pasados primero a disponibilidad, a través del sumario interno N° 21-211-542-656/07, y finalmente exonerados en 2009 . RRRR La Unidad 48 fue inaugurada durante la gobernación de Felipe Solá, el 21 de febrero de 2007. Parte de los episodios investigados ocurrieron algunos meses antes, cuando en el penal todavía no había presos , y otros inmediatamente después, cuando los internos alojados allí aún eran muy pocos.
El primer hecho que se les imputa a los penitenciarios tiene que ver con irregularidades en la compra de carne para darles de comer a los agentes de la Unidad.
“Se inventaba más gente de la que había y se encontraron remitos falseados. Todo para pagar por una cantidad de mercadería que nunca llegó al penal”, explicaron fuentes del caso. Luego de dos allanamientos a la cárcel, la fiscal Rodríguez estimó que el perjuicio en el período investigado (agosto de 2006 a noviembre de 2007) pudo haber sido de hasta 5.460 kilos de carne .
El segundo hecho imputado tiene que ver con un convenio que el SPB firmó el 7 de agosto de 2007 con “Matanza Cine SRL” para permitirle usar las instalaciones de diferentes unidades (entre ellas, la 48) y aportar detenidas como “extras” en la película “Leonera”.
“El jefe del penal le ofreció a Pablo Trapero proveerle el servicio de catering a su equipo de filmación. Lo hizo a través de una empresa fantasma, usando los alimentos que el Estado compraba para los guardias del penal”, sintetizó Juan Manuel Casolati.
La situación que esto generó fue explosiva . “Los guardias se dieron cuenta de que les estaban sacando la comida (por eso, algunos declararon contra sus jefes) y, por otro lado, Trapero cortó el contrato a los 10 días porque el servicio de catering que le daban era pésimo ”, agregó una fuente judicial.
En la causa aún se investiga el papel que cumplió un civil que aparece como el dueño de la supuesta empresa de catering . Por lo pronto, no pudo acreditar la compra de los insumos con los que proveyó el servicio.
El tercer episodio investigado, cual frutilla de la torta, implica a los imputados en la descarga de “camiones volcadores de residuos a los fines de desecharlos en la zona contigua al cerco perimetral de la Unidad, en evasión a los controles del CEAMSE”, dice el requerimiento fiscal. Allí también se acusa a un empresario del ramo por haber pagado coimas con el fin de poder tirar la basura en el lugar.
Esta maniobra era tan burda como las anteriores : a cambio de plata se dejaba pasar a los camiones por un agujero del cerco para que tiraran en la cárcel desde hidrocarburos hasta químicos de curtiembre.
Fuente: Diario Clarín